lunes, 14 de abril de 2008
Salud mental en la infancia influiría en desempeño laboral futuro
NUEVA YORK (Reuters Health) - El bienestar mental de un chico influiría en el tipo de trabajo que obtendrá en la adultez y, por lo tanto, en el riesgo de estrés laboral.
Un nuevo estudio sobre más de 8.000 adultos británicos, a los que se controló desde el nacimiento en 1958, un equipo de investigadores halló que los que habían tenido "conductas internalizantes" en la niñez, como tristeza excesiva, ansiedad o retraimiento social, eran más propensos a adoptar una vida laboral estresante.
Esto incluía trabajos muy demandantes, con poca autonomía o seguridad laboral.
Estos estresores, a su vez, estaban relacionados con un mayor riesgo de depresión y ansiedad al llegar a la mediana edad, publicó el equipo en la revista Occupational and Environmental Medicine.
"La depresión y la ansiedad en la niñez influiría en los tipos de trabajo que podrían desempeñar las personas, que tenderían a ser de bajo rango, por lo tanto, es posible que las condiciones adversas de estos trabajos sean factores de riesgo de ansiedad y depresión a mediana edad".Explicó el autor principal del estudio, el doctor Stephen Stansfeld, de Barts y London School of Medicine and Dentistry.
El equipo dirigido por Stansfeld analizó datos sobre los 8.243 hombres y mujeres participantes del estudio llamado 1958 British Birth Cohort, que evaluó periódicamente a los participantes entre los 7 y los 45 años.
Según los autores, tanto los síntomas internalizantes en la niñez como el estrés psicológico en los primeros años de la edad adulta aumentaron las posibilidades de obtener "un trabajo con características adversas" en la mediana edad.
A los 45 años, los adultos en trabajos con poca seguridad laboral o con altas exigencias y poca libertad de decisión tenían casi dos veces más riesgo de sufrir depresión y trastornos de ansiedad que el resto.
El equipo registró riesgos similares en los hombres y las mujeres que decían tener poco respaldo de sus compañeros y supervisores.
Stansfeld opinó que una baja calidad de salud mental en la niñez interfiere con la educación, que, a la vez, modifica las opciones laborales futuras.
"Además, la ansiedad y la depresión influirían negativamente sobre la autoconfianza y el deseo de lograr objetivos, lo que llevaría a los jóvenes a optar por trabajos con menos oportunidades para desarrollar todo su potencial", añadió.
Según Stansfeld, estos resultados son importantes para el manejo de los problemas de salud mental de los más jóvenes.
"El impacto potencial de por vida de la depresión y la ansiedad en la juventud debería recibir más atención, por lo que deberían destinarse más recursos y esfuerzos para ayudarlos a recuperarse o seguir estudiando y recibir consejo sobre las carreras a seguir", concluyó el autor.
FUENTE: Occupational and Environmental Medicine,
2008Por Amy Norton
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario