Epidemiología. Ocasionalmente se recibe una consulta por mordedura causada por hámster, con una frecuencia de 2,5% en una serie clínica54.
Microbiología. Han sido comunicados como complicación de este tipo de mordeduras el compromiso óseo por Acinetobacter sp y peritonitis por Pasteurella aerogenes y Pasteurella pneumotropica. El hámster puede transmitir el virus de la coriomeningitis linfocitaria (CML), un arenavirus que produce, en la mayoría de los casos, una infección asintomática en el hombre. Se han descrito meningitis aséptica, encefalitis, mielitis transversa, orquitis, parotiditis, miocarditis y neumonía causadas por virus de CML. El recién nacido es altamente vulnerable a esta infección, su adquisición por vía vertical produce compromiso grave de SNC con hidrocefalia y corio-retinitis. Los roedores, especialmente ratones y hámsters, son el reservorio natural de esta infección, la adquieren por vía horizontal por contacto con secreciones de otros roedores infectados o por vía transplacentaria. El estado de portación en estos animales es crónico. La seroprevalencia de virus de CML en roedores puede variar de 6,9 a 12,7%, con un promedio de 9,4% según un estudio de seroprevalencia en Mus domesticus recientemente efectuado en Río Cuarto, Argentina, y varía según la época del año siendo mayor en el verano. En humanos se ha encontrado una seroprevalencia para virus de CML de alrededor de 5%60. El virus puede ser transmitido al hombre por contaminación de alimentos con secreciones como orina, deposiciones, saliva o producto de mordeduras por animales infectados. Las personas que trabajan en laboratorios con hámsters tienen mayor riesgo de adquirir la infección61.
Manejo. Las medidas de prevención incluyen el lavado de manos cada vez que se manipule o limpie la jaula, no besar o acercarse a la cara del roedor, supervisar a los niños cuando se acercan o manipulan la jaula, insistiendo en el lavado de manos, y evitar que las mascotas entren en contacto con roedores salvajes. Las mujeres embarazadas, durante toda la gestación, y los pacientes inmunocomprometidos, deben evitar el contacto con roedores salvajes y abstenerse de manipular las jaulas de estas mascotas.
La mordedura producida por hámster tiene riesgo de tétanos pero no de rabia. Esta mordedura puede producir reacciones anafilácticas graves, en Japón se han descrito varios casos; el alergeno responsable de esta reacción se encuentra en la saliva del animal y está en etapa de identificación.
Imagen:Mordedura de hamster