jueves, 21 de abril de 2011

Cólico del lactante

Wessel et al, describieron el cólico del lactante de la siguiente manera: “lactante que presenta llanto intenso” esta definición sigue siendo válida. Actualmente se acepta que este problema se debe a paroxismos de irritabilidad, incomodidad o llanto inconsolable, que duran más de tres horas diarias, más de tres días a la semana y ocurren entre la segunda y tercera semana de vida, para disminuir al cuarto mes. Ocurre en 10 a 25% de los niños, asociándose los paroxismos a distensión abdominal, borgorismos, expulsión de flatos y extensión de los miembros inferiores, llevándolos hacia arriba y atrás, con gesticulaciones y contracción de los puños.
A pesar de que han transcurrido casi cincuenta años en que se describió este síndrome, es común que cuando un médico examina a un lactante con dolor, no siempre tome en cuenta este tipo de cólico; al tratar de identificar la causa debería considerar los siguientes factores:
a) Aerofagia excesiva
b) Digestión deficiente de carbohidratos
c) Fermentación bacteriana excesiva en el colon
d) Tabaquismo (los niños como fumadores pasivos)
e) Ansiedad en los padres
f) Alergia a la proteína de la leche

Aerofagia. Aunque se piensa que la presencia de gases en el tubo digestivo es una condición obligada para que se manifieste el dolor cólico en el lactante; es conveniente aclarar que el llanto puede permitir la penetración de volúmenes importantes de aire al estómago y es razonable suponer que la aerofagia puede contribuir a los cólicos, sólo el hecho de mantener al niño en posición erecta favorece la salida del aire permitiendo una rápida mejoría.
Sin embargo, es poco probable que la aerofagia sea propiamente la causa de los paroxismos, en todo caso, es el llanto el que ocasiona el cólico y favorece el acúmulo de gases, y no que los gases sean un factor favorecedor.
Digestión deficiente de carbohidratos. En cuanto la intolerancia a los disacáridos, por la deficiente hidrólisis de éstos, este problema da lugar a un incremento de sustratos que son fermentados en el colon por las bacterias favoreciendo la presencia de gases. Sin embargo, la carga osmótica intestinal que provoca evacuaciones líquidas (que no se describen en este síndrome de cólicos) debe considerarse en el caso de una alimentación temprana con cereales y fructosa.
Fermentación bacteriana en el colon. La excesiva fermentación de hidratos de carbono por bacterias, provoca un exceso de gases en el tubo digestivo, específicamente en el intestino grueso. El principal componente son los carbohidratos poco digeribles de la dieta; generalmente el aumento de la fermentación acontece en edades más avanzadas, cuando el niño consume alimentos como: papa, plátano, granos, celulosas y pectinas, entre otras.
Tabaquismo. La presencia de dolor cólico en los lactantes, se ha encontrado que se asocia al hábito de fumar en las madres, durante el embarazo; por eso cabe pensar que pudiera estar asociado a la circunstancia de que un lactante sea un fumador pasivo.
Ansiedad en los padres. Madres ansiosas que lactan a sus hijos al pecho pueden favorecer los cólicos en ellos.
Los conflictos conyugales, también se han encontrado asociados con este síndrome.
Alergia a la proteína de la leche de vaca. La posibilidad de que la proteína de la leche de vaca sea un factor relacionado con el cólico del lactante, se sustenta en la observación de que 43% de los lactantes alimentados con fórmula inician sus episodios de llanto alrededor de la segunda semana de vida, lo que coincide con la etapa en que se presenta el cólico.
Por otro lado, se ha encontrado mejoría del cólico en el uso de fórmulas con hidrolizado de proteínas.
Manejo y tratamiento. Respecto a las medidas generales y acciones terapéuticas recomendadas, las más útiles para disminuir el dolor cólico en los lactantes se resumen en el siguiente cuadro:

COMENTARIOS
A pesar de los avances en el conocimiento del desarrollo neurofisiológico en la prenatal y posnatal temprana, todavía no se definen con claridad los factores implicados en el llamado “cólico del lactante”. Sin embargo, es conveniente que todo pediatra que tenga la oportunidad de enfrentar este problema en alguno de sus pequeños pacientes, es preciso que tenga en mente las siguientes recomendaciones.
1. Investigue si el problema de dolor cólico del niño corresponde a lo definido como “cólico del lactante”.
2. Trate de identificar si hay alguna relación entre el dolor cólico del niño y el alimento que recibe o alguno de la dieta de la madre (si ésta lacta a su hijo).
3. Debe poner especial cuidado en valorar a los lactantes mayores de cuatro meses que presentan dolor cólico: procure identificar alguna causa orgánica.

jueves, 14 de abril de 2011

Migraña abdominal

Si un niño sufre de un dolor abdominal misterioso, podría tratarse de un tipo de migraña, de acuerdo a un nuevo estudio. Son  niños con dolores abdominales recurrentes e inexplicables, de los que no siempre se encuentra la causa. 
Una causa que rara vez se considera es la migraña abdominal. Este problema afecta a dos de cada 100 niños,  se trata con analgésicos y dieta, explicó el especialista. Es un diagnóstico común en Europa y Reino Unido, pero no en Estados Unidos.  Muchos médicos ignoran que existe.
Según American Academy of Pediatrics, entre nueve y 15 de cada 100 niños y adolescentes padecen dolor abdominal crónico.
El equipo de Lewis revisó las historias clínicas de más de 450 niños y adolescentes atendidos por dolores estomacales recurrentes en la Clínica de Gastroenterología de Children's Hospital de King's Daughters.
Los especialistas compararon los síntomas con la definición clínica de migraña abdominal (por lo menos 5 ataques de dolor que duran por lo menos una hora, dolor en medio de la panza, náuseas, vómitos y palidez). Los ataques pueden durar hasta 72 horas.
Por lo menos cuatro de cada 100 niños reunían los criterios diagnósticos de migraña abdominal. Otros 11 de cada 100 no tenían un síntoma, por lo que se los consideró con migraña abdominal "probable".
Eso muestra un total de 15 de cada 100 niños con dolor crónico en la zona abdominal, lo que no es poco. No estamos ante una enfermedad rara, estos resultados fueron publicados por Headache. Se desconoce qué causa esta migraña. La teoría principal es que la actividad celular anormal y ciertas vías cerebrales generan el dolor y cambios en los vasos del cerebro.
La migraña abdominal es lo mismo que la migraña en la cabeza, pero que se siente en el estómago. Los niños suelen superarla, pero algunos las siguen sufriendo en la adultez.
Seis de cada 10 niños que reunían el criterio diagnóstico de migraña abdominal tenían familiares que habían padecido migrañas. Muchos padres de esos niños calificaron la condición como "grave" porque sus hijos "se ponen desagradablemente pálidos".No es más letal que una migraña, pero es igualmente desagradable y molesta. Los niños evitaran los alimentos que suelen disparar las migrañas, que son muchos "que empiezan con c o q": queso, chocolate, cafeína, cítricos y comida china, entre muchos otros. 
No hay que subestimar los ataques y tratar de superarlos con algo de sueño, los ataques agudos se pueden tratar también con antiácidos o analgésicos. Pero si los niños tienen ataques recurrentes, hay un grupo de fármacos que pueden tomar todos los días para evitarlos se incluyen la ciproheptadina, el topiramato y la amitriptilina.
La Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA, por si sigla en inglés) impuso advertencias sobre el aumento del riesgo de que los niños y adolescentes tratados con antidepresivos, como la amitriptilina, tengan pensamientos suicidas, por lo que ese fármaco no está recomendado para menores de 12 años.
Reuters Health