sábado, 12 de abril de 2008

La feminización médica


La creciente feminización de la profesión médica es un hecho imparable. Entre los galenos más veteranos siguen predominando los hombres, pero por debajo de los 40 años ya empiezan a ser mayoría las mujeres. Y esto sólo es el principio. Basta con echar un vistazo a los alumnos matriculados en las facultades de Medicina. Esta masiva incorporación tiene sus consecuencias. Es cierto que ellas tienden a escoger jornadas laborales más cortas y se decantan claramente por las especialidades no quirúrgicas. Además, su labor investigadora da lugar a un menor número de publicaciones. Pero no hay que olvidar que siguen haciéndose cargo en mayor medida del hogar y la familia. ¿Convendría igualar la presencia de los dos sexos?

La revista British Medical Journal planteó recientemente este debate en sus páginas mediante un "cara a cara". La pregunta formulada fue: "¿Hay demasiadas mujeres médico?". Brian McKinstry, de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido), fue el encargado de defender el "sí", y Jane Dacre, de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Londres, abogó por el "no". Para McKinstry, tan nocivo resulta que haya demasiadas doctoras como en el pasado lo era la abrumadora mayoría de hombres. En este sentido, considera que la feminización excesiva tiene profundas implicaciones económicas y en la planificación de los recursos humanos. "Las mujeres tienden a trabajar más a tiempo partido que sus colegas masculinos", asegura. Además, asevera que la atención a los descendientes no puede alegarse como única razón: "Muchas mujeres en torno a los 50 años, cuando sus hijos ya son relativamente independientes, siguen trabajando media jornada", a menudo a causa de otras responsabilidades no laborales. Por otra parte, corrobora su inclinación hacia especialidades más relacionadas con el trato directo con los pacientes.

Este médico concluye que, en ausencia de un cambio social en la organización familiar, hay que buscar un equilibrio entre la equidad y el futuro de la prestación de servicios sanitarios. En cambio, Jane Dacre sostiene que la medicina "necesita y quiere atraer a las mejores personas, independientemente de su sexo" y que las mujeres siguen estando infrarrepresentadas en los puestos de dirección. Cree que, "en vez de lamentar el efecto negativo de tener demasiadas doctoras, la feminización de la medicina debería ser considerada como una oportunidad para introducir cambios en la planificación de los recursos humanos y reconocer que se requiere un enfoque mucho más flexible para ofrecer una atención de calidad al paciente en cualquier momento del día o de la noche".

Via:http://www.elmundo.es/

No hay comentarios: