sábado, 5 de enero de 2008

La Increíble Inés Ramírez Pérez


Inés Ramírez es una mujer campesina que vive en una zona rural de México, concretamente del estado de Oxaca. Solo habla zapoteco -lengua materna- (no habla español), y nunca recibió entrenamiento medico alguno. No obstante se practicó en ella misma una cesárea de manera exitosa, ambos, ella y su bebé sobrevivieron.

Ramírez se encontraba sola en su choza cercana a Río Talea, México, cuando la labor de parto comenzó, la comadrona mas cercana se hallaba a 80 km de distancia, a lo largo de un terreno irregular y lleno de caminos difíciles, su marido se encontraba bebiendo en una cantina. rió Talea tiene 500 habitantes y por aquella época solamente contaba con una línea telefónica, pero muy lejana.

A la medianoche del 5 de marzo del año 2000 después de 12 horas de continuo dolor y un pequeño avance en la labor, Inés se sento en un banco y comenzó a beber una botella de alcohol para frotar, utilizó un cuchillo de cocina con el cual se practicó un corte para abrirse el abdomen. Ramírez corto a traves de su piel en una línea diagonal por encima del estomago hacia el ombligo (una típica Sección-C llega mas abajo del ombligo). Después de operarse ella misma por espacio de una hora consiguió llegar al utero y extraer a su bebé.

Después cortó el cordon umbilical con unas tijeras, y cayó inconsciente al poco tiempo. Cuando recuperó el conocimiento, se envolvió el abdomen herido y le pidió a su hijo de 6 años de edad, Benito, que consiguiese auxilio. Horas más tarde, el médico de la aldea encontró a Inés yaciendo al lado de su bebé, despierta y consciente. El médico cosió la incisión de 17 cm de largo con una aguja e hilo disponibles. Finalmente fue llevada al hospital más cercano, en donde dos obstetras la examinaron a ella y a su bebé encontrandolos en perfectas condiciones, sin explicarse por qué.

Al narrar su experiencia en su lengua natal (zapoteco) Ramírez, dijo:

"Ya no podía pararme el dolor, si mi bebé moriría, entonces decidí que yo tendría que morir también. Pero si el crecería, yo lo vería crecer, pensé que Dios salvaría ambas vidas."

Se cree que Ramírez es la única mujer en haber practicado una cesárea en ella misma, también se estima que fue enormemente afortunada en colocarse en la posición elegida ya que ello colocó su utero -en lugar de sus intestinos- por debajo del área de la incisión. También tuvo mucha suerte al ingerir solamente una dosis sub-letal de alcohol isopropilico. Dijo después: que no aconsejaba hacer lo mismo a otras mujeres.



Imagen tomada de:Smh

1 comentario:

Anónimo dijo...

Increible, mis admiraciones a la senora.
Saludos desde UK