(HealthDay News/Dr. Tango) -- Los programas para reducir el colesterol desde la infancia podrían reducir los índices de enfermedad coronaria y salvar vidas, según un informe de un equipo de la facultad de medicina de la Universidad de California de San Diego.
Los métodos actuales para reducir el colesterol con el objetivo de prevenir la enfermedad cardiaca son "muy pocos y se administran demasiado tarde", según los médicos investigadores. Existe una enorme cantidad de evidencia que señala que los niveles bajos de colesterol se relacionan con índices más bajos de enfermedad cardiaca, por lo que "nuestra meta a largo plazo debería ser modificar nuestro estilo de vida en la misma forma, a partir de la niñez o incluso de la primera infancia".
Los autores de la revisión anotaron que "establecer una dieta baja en grasas saturadas y colesterol desde la primera infancia (los siete meses) es perfectamente seguro y no tiene efectos adversos".
"Nuestra revisión de la literatura nos convence de que la intervención más agresiva y más temprana probablemente prevenga considerablemente más del 30 por ciento de la enfermedad coronaria", señaló en un comunicado de prensa de la universidad el Dr. Daniel Steinberg, investigador de los lípidos y profesor emérito de la universidad. "Los estudios señalan que las lesiones por estrías grasas en las arterias que son precursoras de la aterosclerosis y la enfermedad cardiaca comienzan en la infancia y que las lesiones avanzadas no son inusuales a la edad de treinta años. ¿Por qué no prevenir las cosas desde el principio?
Actualmente, las intervenciones comienzan típicamente en los adultos a los que se les ha diagnosticado hipercolesterolemia u otros factores de riesgo de enfermedad coronaria. Sin embargo, aún si los esfuerzos por reducir el colesterol en un paciente de 50 años resultan exitosos, es poco probable revertir la enfermedad arterial establecida.
No recomiendan el uso de terapia farmacológica para lograr niveles bajos de colesterol en la población general. En cambio, sugieren programas para promover una alimentación saludable y ejercicio para toda la vida.
Se podría combinar un programa nacional para reducir el colesterol con los esfuerzos gubernamentales por combatir la obesidad y la diabetes.
"Un esfuerzo nacional concertado podría reducir dramáticamente la morbilidad y la mortalidad por tres enfermedades crónicas importantes. Podrían pasar generaciones para lograrlo y un compromiso económico y humano total para reeducar y para modificar el comportamiento de un país. ¿Es eso imposible? No. Ya hemos demostrado que incluso un comportamiento claramente adictivo como fumar se puede superar [con el tiempo]", escribieron los autores.
El estudio aparece en la edición del 5 de agosto de Circulation.
Los métodos actuales para reducir el colesterol con el objetivo de prevenir la enfermedad cardiaca son "muy pocos y se administran demasiado tarde", según los médicos investigadores. Existe una enorme cantidad de evidencia que señala que los niveles bajos de colesterol se relacionan con índices más bajos de enfermedad cardiaca, por lo que "nuestra meta a largo plazo debería ser modificar nuestro estilo de vida en la misma forma, a partir de la niñez o incluso de la primera infancia".
Los autores de la revisión anotaron que "establecer una dieta baja en grasas saturadas y colesterol desde la primera infancia (los siete meses) es perfectamente seguro y no tiene efectos adversos".
"Nuestra revisión de la literatura nos convence de que la intervención más agresiva y más temprana probablemente prevenga considerablemente más del 30 por ciento de la enfermedad coronaria", señaló en un comunicado de prensa de la universidad el Dr. Daniel Steinberg, investigador de los lípidos y profesor emérito de la universidad. "Los estudios señalan que las lesiones por estrías grasas en las arterias que son precursoras de la aterosclerosis y la enfermedad cardiaca comienzan en la infancia y que las lesiones avanzadas no son inusuales a la edad de treinta años. ¿Por qué no prevenir las cosas desde el principio?
Actualmente, las intervenciones comienzan típicamente en los adultos a los que se les ha diagnosticado hipercolesterolemia u otros factores de riesgo de enfermedad coronaria. Sin embargo, aún si los esfuerzos por reducir el colesterol en un paciente de 50 años resultan exitosos, es poco probable revertir la enfermedad arterial establecida.
No recomiendan el uso de terapia farmacológica para lograr niveles bajos de colesterol en la población general. En cambio, sugieren programas para promover una alimentación saludable y ejercicio para toda la vida.
Se podría combinar un programa nacional para reducir el colesterol con los esfuerzos gubernamentales por combatir la obesidad y la diabetes.
"Un esfuerzo nacional concertado podría reducir dramáticamente la morbilidad y la mortalidad por tres enfermedades crónicas importantes. Podrían pasar generaciones para lograrlo y un compromiso económico y humano total para reeducar y para modificar el comportamiento de un país. ¿Es eso imposible? No. Ya hemos demostrado que incluso un comportamiento claramente adictivo como fumar se puede superar [con el tiempo]", escribieron los autores.
El estudio aparece en la edición del 5 de agosto de Circulation.
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