En el film Jesus Christ Superstar se escucho la voz de Judas reclamándole a Jesús:
“Te miro y no comprendo. ¿Por qué dejaste que las cosas se salieran de control? Lo hubieras hecho mejor si hubieras planeado. ¿Por qué elegiste como telón de fondo esta época, en una tierra tan extraña? Si hubieras venido hoy alcanzarías a toda una nación. En Israel en el siglo cuarto antes de Cristo no había comunicación masiva. No me engañes, sólo quiero saber.”
¿Vas a salir? Es la pregunta de los últimos días. No ha habido una sola persona que me pregunte si me conmueve el misterio pascual.
Más bien se esta pensando en la pausa laboral, solo estamos visulizando centros vacacionales atestados, saldos blancos y rojos en las carreteras y fotografías de playas urbanas, construidas nada menos que en un DF convertido en Acapulco de traspatio para atestiguar la dislocación de nuestra era, en la que todo empieza a estar fuera de lugar y lo secundario se ha convertido en prioritario.
En otras culturas la confusión no es tanta. El spring brake de los norteamericanos es más honesto; no necesitan el pretexto de la religión para darse un respiro. El veraneo en España no coincide con ninguna fecha litúrgica.
En medio de este marasmo, la tergiversación que heredamos y la manipulación que padecemos, ¿Cómo separar la verdad de la creencia, la diversión de la reflexión? ¿Cómo escudriñar siglos de distorsión histórica para encontrar la verdad original?
Muy confuso, igual que los días que nos toca vivir............
Via:humberto aguinaga
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