jueves, 13 de agosto de 2009

Amigdalectomía a niños con trastornos respiratorios del sueño

Según un equipo de médicos de Kansas, extirparles quirúrgicamente las amígdalas y adenoides (amigdalectomía y/o adenoidectomía) a niños con trastornos respiratorios del sueño, mejora de manera duradera su descanso y conducta. Más de dos años después de extirparles amígdalas y adenoides a un grupo de niños con esos trastornos, los pequeños dormían mejor que antes de la cirugía, pero no tan bien como a los seis meses del procedimiento. En general, las mejorías conductuales inmediatamente después de la cirugía se mantuvieron, según investigadores de la University of Kansas School of Medicine. En un estudio previo, el mismo equipo había observado mejorías en el sueño y la conducta a los seis meses de la adenoamigdalectomía en un grupo de niños con trastornos respiratorios del sueño. Ahora, los autores informan sobre resultados de un seguimiento a más largo plazo sobre 44 de los 71 niños que participaron en el estudio anterior. Antes de la cirugía, a los seis meses y a los dos años, los padres respondieron un cuestionario sobre el sueño y la conducta de los niños. Los datos a largo plazo demuestran que las mejorías en el sueño y la conducta no se mantendrían exactamente igual en el tiempo, pero a los 2,5 años de la cirugía, todos los parámetros analizados, excepto los síntomas del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), se mantuvieron mejor que antes de la cirugía. "El sueño seguía mucho mejor a los 2,5 años de la operación", afirma la autora. Y "tres de cuatro categorías de medición de la conducta mejoraron de manera estadísticamente significativa con respecto a la evaluación prequirúrgica: la hiperactividad, la cognición/falta de atención y la conducta oposicional", puntualiza la experta. Si bien los beneficios infantiles de extirpar amígdalas y adenoides patológicas son "cada vez más" reconocidos, "estamos ahora más preocupados de que según el peso del paciente, los beneficios no durarían", indica Wei. Y el sobrepeso o la obesidad, señala, "son factores críticos para determinar cuánto tiempo seguirá roncando un niño después de obtener buenos resultados quirúrgicos. Es importante estudiar la relación entre el aumento del peso corporal y cómo éste modificará los beneficios obtenidos con la cirugía en ese grupo de niños", manifesta la investigadora. Algunos estudios han hallado que después de extirpar amígdalas y adenoides por la obstrucción de la respiración durante el sueño, algunos niños tienden a engordar, lo que podría deberes a una disminución de los movimientos inquietos y la hiperactividad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me extirparon las admigdalas cuando tenia menos de 5 anos, yo era el mas flaquito de la familia y tenia constantes infecciones del oido segun me dicen mis padres; tengo 26 anos y sufro de sobrepeso,se me hace muy dificil bajar de peso, tengo problemas del sueno y concentracion, me deprimo mucho

nene dijo...

a mi tambien me extirparon amigdalas y adenoides...antes de la operacion era muy delgadita...luego engorde mucho...ahora tengo 50 años y tengo sobrepeso