martes, 10 de junio de 2008

Sicarios en la frontera USA - México, llega Blackwater


Blackwater, una de las varias compañías de "seguridad" estadounidenses que participan y se benefician de la guerra en Irak, puede crear en días un ejército que podría avasallar a los de muchos países latinoamericanos. Con una fuerza actual de 2 mil 100 elementos de seguridad, asegura que es capaz de crear en semanas, si no en días, un ejército de más de 20 mil hombres, integrado principalmente por veteranos militares estadounidenses y de otros países.

Vinculada con políticos republicanos de alto nivel, es ahora una empresa que en 2006 cobró más de 100 millones de dólares por sus servicios en Irak, auspiciada por la política del Departamento de Defensa de Estados Unidos de "privatizar" parte de las operaciones militares.

Fundada en 1996 por el millonario Erick Prince, la empresa tiene un campo de entrenamiento de más de 3 mil hectáreas en Carolina del Norte, y el año pasado preparaba la instalación de tres más, en Illinois, California y Filipinas.
La instalación de un campo en California cerca de la frontera con México no es gratuita, pues en 2005 llegó a insinuarse que se haría cargo del entrenamiento de la Patrulla Fronteriza.

Blackwater es el cuerpo paramilitar especial del presidente Bush, una especie de guardia pretoriana en su guerra global contra el terror». Así define a esta empresa de mercenarios el periodista de investigación estadounidense Jeremy Scahill, de 33 años, colaborador habitual de la revista progresista The Nation. Se acaba de publicar la traducción en español Blackwater. El auge del ejército mercenario más poderoso del mundo (Paidós), un impresionante libro sobre el imparable ascenso de una pequeña empresa privada, creada en 1997 en Carolina del Norte, que ha hecho fortuna prestando sus servicios en Irak, donde actúa sin control y con total impunidad. «La guerra se ha convertido en un negocio, que consiste en sacar dinero público para pagar a empresas privadas», concluye Scahill, que revela que Blackwater lleva ganados 1.200 millones de dólares en Irak.

Es un cuerpo de paramilitares que solo son responsables ante el dueño de la empresa y ante Bush. Las ventajas de utilizarlos para la Casa Blanca son muchísimas: hacen faltan menos hombres, porque son fuerzas especiales y un soldado de élite vale por diez de a pie, no se les incluye en el recuento de muertos ni de heridos, el Congreso no puede conseguir ninguna información sobre sus actividades, los periodistas no pueden tener contactos con ellos, no tiene que pedir tropas a otros países ni hacer un reclutamiento en EE.?UU., que es muy impopular. Y están por encima de la ley, cuando matan no hay ninguna consecuencia. Los propios militares estadounidenses están cada vez más molestos con estos cuerpos privados.

Tienen total inmunidad, no pueden ser juzgados por las leyes iraquíes. En E.U. existe un debate entre juristas sobre si se les podrían aplicar la ley marcial. Hay una ley que permite juzgar a las personas contratadas por el Departamento de Defensa, pero estos trabajan para el Departamento de Estado. Además, Bush ni siquiera reconoce el derecho internacional. Están totalmente por encima de la ley. Son forajidos.

Actualmente hay en Irak 170 empresas privadas de seguridad que tienen 180.000 hombre de un centenar de nacionalidades allí, más que el ejército, que cuenta con 150.000 soldados. Su presencia ha permitido a EE.?UU. doblar sus efectivos, sin ellos no podría continuar la ocupación de Irak. En vez de utilizar una coalición voluntaria de países, Bush contrató a un ejército privado del que forman parte también ciudadanos de los que se oponían a la guerra. Los mercenarios son imprescindibles para EE.?UU. Sin ellos la delegación estadounidense no puede salir de la fortificada Zona Verde.

Estamos asistiendo en E.U. a la mayor privatización de la historia en todos los campos, la educación, la sanidad, las cárceles y los cuerpos de seguridad. Hemos visto lo que ocurre cuando actúan por encima de la ley en Irak. Ahora están hablando de usarlos para patrullar nuestras fronteras. Estuvieron en Nueva Orleans tras el desastre del Katrina y Blackwater sigue construyendo bases en E.U. Son un gran peligro y una amenaza. Lo que están haciendo en Irak daña la democracia americana. Les estamos pagando y ni siquiera tenemos derecho a saber lo que están haciendo. Cada uno de esos hombres que están en Irak cuesta 1.200 dólares al día, que es la cantidad que factura Blackwater al Gobierno federal, aunque la empresa les paga 650. Un mercenario gana al año lo mismo que el jefe de las tropas de E.U.

Via:David Petraeus.http://www.lavozdegalicia.es/
http://www.publico.es/
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/
http://www.todopolitica.com/BB/viewtopic.php?t=11084
http://meneame.net/story/blackwater-organizacion-mercenarios-fuera-control-segun-congreso-eeuu
http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=446623&idseccio_PK=1007

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