El vitíligo no es una enfermedad que amenace la vida del paciente; tampoco es contagioso. Sin embargo, las características manchas blancas que deja en la piel pueden llegar a suponer un problema social y un estigma para algunos pacientes. Un grupo de investigadores españoles ha logrado devolver a la piel su coloración habitual mediante el cultivo de células del propio paciente. La despigmentación característica del vitíligo, esas manchas blancas redondeadas que aparecen en manos y cara fundamentalmente, tiene su origen en los melanocitos, las células encargadas de darle color a la piel. En la Clínica Universitaria de Navarra, un equipo de dermatólogos ha logrado repigmentar la zona afectada en 10 pacientes mediante una novedosa técnica de ingeniería celular.Para ello, el equipo del doctor Pedro Redondo, obtuvo una pequeña muestra de piel de alguna zona oculta (las lumbares o la nalga, por ejemplo), que tenía una coloración normal. Esta muestra fue tratada en el laboratorio para separar la dermis de la epidermis (la capa más externa de la piel) y cultivar únicamente las células epidérmicas. Se trata de una mezcla de queratinocitos, que representan el 90% del contenido de la epidermis y se encuentran en continua renovación, y melanocitos (encargados de la producción de la melamina que da pigmentación a la piel). Las células fueron cultivadas sobre una membrana amniótica (una delgada capa que recubre el interior de la placenta) hasta lograr que formasen una capa de extensión suficiente para cubrir la zona blanqueada por el vitíligo. "Se trata de un crecimiento exponencial, de forma que si la superficie que debe tratarse es muy extensa se necesitará aumentar el número de semanas que deben permanecer en cultivo", explica Redondo, que ha publicado su trabajo en las páginas de la revista 'British Journal of Dermatology'.
La membrana creada en el laboratorio se aplicó posteriormente en la piel del paciente en el quirófano, mediante anestesia local y después de aplicarle un láser de CO2 para eliminar la epidermis 'vieja'. Después del injerto, la zona se cubrió con un apósito durante tres o cuatro días, antes de exponer la piel a las radiaciones ultravioletas del sol (o bien a rayos UVA, según la época del año). Tal y como señalan en su trabajo, la técnica logró unas tasas de éxito de entre el 75% y el 100% en los 10 pacientes que de momento han pasado por el quirófano. En su mayoría se trataba de corregir las manchas blancas de la cara, en las que más interés muestran los afectados. Además, reconocen, la repigmentación de otras zonas afectadas, como las manos, no es tan eficaz. Nuestra mejor indicación es el tratamiento de zonas selectivas, no de grandes áreas, que permanezcan estables y que no hayan respondido a las terapias convencionales, aclara. "El tratamiento mediante láminas epidérmicas nunca debe ser un tratamiento de primera elección".
Hasta ahora, el tratamiento quirúrgico del vitíligo podía realizarse mediante pequeños injertos de piel o bien con cultivos celulares (y únicamente en los períodos en los que la enfermedad está estable). Aunque como explica el doctor Redondo, "hasta ahora no existían trabajos en monocapa porque no se había encontrado el soporte adecuado para realizarlos". La membrana amniótica que se empleó con este fin ya se viene utilizando ampliamente para tratamientos de terapia celular en oftalmología. El vitíligo afecta a un 2% de la población aproximadamente, y sus peculiares manchas blancas pueden suponer un problema social sobre todo en algunas sociedades, debido a su semejanza con la lepra. "En países como la India, donde tienen la piel más oscura, y donde todavía se propaga la lepra, el vitíligo puede llegar a convertirse en un estigma social, ya que la población no distingue entre ambas enfermedades".
Hasta ahora, el tratamiento quirúrgico del vitíligo podía realizarse mediante pequeños injertos de piel o bien con cultivos celulares (y únicamente en los períodos en los que la enfermedad está estable). Aunque como explica el doctor Redondo, "hasta ahora no existían trabajos en monocapa porque no se había encontrado el soporte adecuado para realizarlos". La membrana amniótica que se empleó con este fin ya se viene utilizando ampliamente para tratamientos de terapia celular en oftalmología. El vitíligo afecta a un 2% de la población aproximadamente, y sus peculiares manchas blancas pueden suponer un problema social sobre todo en algunas sociedades, debido a su semejanza con la lepra. "En países como la India, donde tienen la piel más oscura, y donde todavía se propaga la lepra, el vitíligo puede llegar a convertirse en un estigma social, ya que la población no distingue entre ambas enfermedades".
Via: elmundo.es
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