sábado, 13 de marzo de 2010

El horario de verano no es bueno para todos

La mayoría de las personas celebran la llegada del horario del verano  ya que los días de luz serán más largos, aunque esto significa que las primeras horas de la mañana volverán a ser oscuras.
No obstante, este cambio podría no ser tan bueno para las personas que padecen el trastorno afectivo estacional (TAE), una depresión estacional que ocurre en otoño e invierno y que se debe, al menos en parte, a la falta de luz durante estas estaciones. Algunos expertos sospechan que la luz por la mañana podría ser muy importante para ayudar a los que tienen TAE así como para estimular los ritmos circadianos de todas las personas.
"En general, en términos de patrones normales del sueño, la luz del día en la mañana es mejor que la luz al final del día. Hay que tener en cuenta que nuestros ritmos circadianos se programaron hace muchos millones de años cuando no existía un horario de verano, así que estos cambios de hora tienden a desequilibrar a la gente un poco", advirtió el Dr. Nicholas Rummo, director del Centro de Medicina del Sueño del Hospital Northern Westchester en Mt. Kisco, Nueva York.
"El horario de verano es anti fisiológico y un tanto nocivo, al menos durante varios días", señaló, agregando que las investigaciones han mostrado que la tasa de accidentes automovilísticos aumenta un poco en los días posteriores al cambio de hora.
Para las personas que tienen TAE, apuntó, el cambio de hora podría ser incluso más difícil. "Por lo general, las personas que tienen TAE comienzan a sentirse mejor en esta época del año, y la luz de las primeras horas de la mañana es muy útil para ellos", comentó Rummo.
El trastorno afectivo estacional es un tipo de depresión que aparece durante los meses más fríos del año y los síntomas suelen empeorar en enero y febrero, de acuerdo con la American Psychiatric Association. Los síntomas de TAE incluyen fatiga, falta de interés en las actividades habituales, aislamiento social, aumento de peso y aumento de las ganas de comer alimentos ricos en carbohidratos, según la asociación.
"La característica distintiva del trastorno afectivo estacional es un patrón de depresión que ocurre en los meses de otoño e invierno, pero que mejora en primavera. Hay un patrón estacional definido", explicó el Dr. Emil Coccaro, profesor E.C. Manning y director del departamento de psiquiatría y neurociencias del comportamiento de la Universidad de Chicago. "Tienen una depresión mayor en otoño e invierno cuando hay menos luz y luego se recuperan cuando hay más luz".
El tratamiento principal del TAE es la exposición a los rayos del sol, destacó. Durante el otoño y el invierno, las personas que padecen de TAE lo logran mediante aparatos de luz que iluminan un área de forma adicional.
Una investigación anterior, que aparece en Proceedings of the National Academies of Sciences, sugiere que el tratamiento de luz para las personas con TAE es más eficaz por la mañana.
Rummo señaló que las personas que viven en el borde occidental de una zona horaria y en áreas del norte, podrían resultar más afectadas porque ya experimentan más oscuridad por las mañanas.
"Esto es algo que la gente debería saber", explicó Rummo. Sin embargo, apuntó, también es importante recordar que se trata sólo de una hora, y que todo el mundo, incluso las personas con TAE, se adaptarán con el tiempo a este cambio.
Además, Coccaro agregó que para las personas con TAE, la cantidad de luz a la que se exponen durante el día quizá sea más importante que la hora de la exposición. 

Via:DrTango

1 comentario:

Anónimo dijo...

Genial brief and this post helped me alot in my college assignement. Thanks you seeking your information.