Las mujeres embarazadas que usan el fármaco antiepiléptico topiramato solo o en combinación con otros antiepilépticos podrían aumentar su riesgo de defectos del nacimiento, según informan investigadores británicos.
El topiramato, con nombre de marca Topamax, es un medicamento anticonvulsivo común usado por muchas personas que padecen epilepsia. También se usa para tratar las migrañas. Muchos fármacos similares también aumentan el riesgo de defectos congénitos, pero hasta este informe, la relación entre estos defectos y el topiramato no había sido bien estudiada.
El topiramato, con nombre de marca Topamax, es un medicamento anticonvulsivo común usado por muchas personas que padecen epilepsia. También se usa para tratar las migrañas. Muchos fármacos similares también aumentan el riesgo de defectos congénitos, pero hasta este informe, la relación entre estos defectos y el topiramato no había sido bien estudiada.
El informe aparece en la edición del 22 de julio de la revista Neurology.
Para el estudio, los investigadores recolectaron datos sobre mujeres que quedaron embarazadas mientras tomaban topiramato solo o en combinación con otros fármacos antiepilépticos.
El equipo de Craig encontró que de los 178 bebés nacidos, 16 (el 4.8 por ciento) sufrieron defectos del nacimiento importantes. Entre los bebés que padecían defectos congénitos, tres de las madres tomaban topiramato de forma exclusiva, mientras que trece lo tomaban junto a otros medicamentos antiepilépticos.
Cuatro de los bebés tenían paladar hendido o labio leporino. Los investigadores señalaron que ese índice es once veces mayor que el que se esperaría entre mujeres que no toman el medicamento.
Entre los bebés de sexo masculino, cuatro tenían defectos genitales, dos clasificados como "defectos mayores". Ese es un índice catorce veces mayor al normal, informaron los investigadores.
La incidencia de defectos congénitos entre las mujeres que tomaban topiramato fue mayor que el índice de defectos del nacimiento en la población general, que es de entre uno y 2.5 por ciento. Y hubo más defectos congénitos entre las mujeres que tomaban topiramato junto al fármaco antiepiléptico valproato, en comparación con las mujeres que tomaban topiramato y otro medicamento.
A pesar del riesgo, es importante que las mujeres mantengan un control eficaz de la epilepsia durante el embarazo, porque las convulsiones también pueden dañar al feto. El riesgo de defectos congénitos podría ser distinto entre las mujeres que toman topiramato para tratar migrañas, pero esas mujeres también deberían ser monitorizadas, enfatizaron los investigadores. Si lo están tomando para la migraña, probablemente querrán descontinuarlo antes de concebir.
Para el estudio, los investigadores recolectaron datos sobre mujeres que quedaron embarazadas mientras tomaban topiramato solo o en combinación con otros fármacos antiepilépticos.
El equipo de Craig encontró que de los 178 bebés nacidos, 16 (el 4.8 por ciento) sufrieron defectos del nacimiento importantes. Entre los bebés que padecían defectos congénitos, tres de las madres tomaban topiramato de forma exclusiva, mientras que trece lo tomaban junto a otros medicamentos antiepilépticos.
Cuatro de los bebés tenían paladar hendido o labio leporino. Los investigadores señalaron que ese índice es once veces mayor que el que se esperaría entre mujeres que no toman el medicamento.
Entre los bebés de sexo masculino, cuatro tenían defectos genitales, dos clasificados como "defectos mayores". Ese es un índice catorce veces mayor al normal, informaron los investigadores.
La incidencia de defectos congénitos entre las mujeres que tomaban topiramato fue mayor que el índice de defectos del nacimiento en la población general, que es de entre uno y 2.5 por ciento. Y hubo más defectos congénitos entre las mujeres que tomaban topiramato junto al fármaco antiepiléptico valproato, en comparación con las mujeres que tomaban topiramato y otro medicamento.
A pesar del riesgo, es importante que las mujeres mantengan un control eficaz de la epilepsia durante el embarazo, porque las convulsiones también pueden dañar al feto. El riesgo de defectos congénitos podría ser distinto entre las mujeres que toman topiramato para tratar migrañas, pero esas mujeres también deberían ser monitorizadas, enfatizaron los investigadores. Si lo están tomando para la migraña, probablemente querrán descontinuarlo antes de concebir.
Artículo por HealthDay
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