Una investigación publicada en la revista New Scientist afirma que no existe un sólo tipo de cerebro, sino dos: el de los hombres y el de las mujeres. No es secreto que los hombres y las mujeres pensamos de manera muy distinta, pero hasta ahora se pensaba que esas diferencias se debían a la función de las hormonas o las presiones del medio ambiente. Ahora, esta nueva investigación sugiere que los cerebros de los hombres y de las mujeres tienen estructuras genéticas distintas y por lo tanto numerosas diferencias anatómicas. Por ejemplo, diferencias en las redes de los circuitos cerebrales y en las sustancias químicas encargadas de transmitir mensajes entre las neuronas.
"Todo esto conduce a la conclusión de que no hay un tipo de cerebro humano, sino dos" afirma Hannah Hoag, autora del informe. Durante mucho tiempo los científicos han tratado de entender cómo difieren los cerebros del hombre y de la mujer.
Pero hasta ahora no ha logrado una conclusión que explique, por ejemplo, por qué las mujeres son propensas a sufrir distintos trastornos mentales que los hombres, o la razón por la cual algunos fármacos funcionan bien en los hombres pero no tienen casi efecto en las mujeres.
Lo que saben hasta ahora los neurocientíficos es que las diferencias que existen entre los cerebros de hombres y mujeres se deben al hipotálamo.
El hipotálamo está involucrado en el control de la ingestión de alimentos y el deseo sexual, entre otras cosas. Pero aparte del hipotálamo, se creía que el resto del cerebro era el mismo, fuera de hombre o mujer. Hoy, no se cree así.
"Todo esto conduce a la conclusión de que no hay un tipo de cerebro humano, sino dos" afirma Hannah Hoag, autora del informe. Durante mucho tiempo los científicos han tratado de entender cómo difieren los cerebros del hombre y de la mujer.
Pero hasta ahora no ha logrado una conclusión que explique, por ejemplo, por qué las mujeres son propensas a sufrir distintos trastornos mentales que los hombres, o la razón por la cual algunos fármacos funcionan bien en los hombres pero no tienen casi efecto en las mujeres.
Lo que saben hasta ahora los neurocientíficos es que las diferencias que existen entre los cerebros de hombres y mujeres se deben al hipotálamo.
El hipotálamo está involucrado en el control de la ingestión de alimentos y el deseo sexual, entre otras cosas. Pero aparte del hipotálamo, se creía que el resto del cerebro era el mismo, fuera de hombre o mujer. Hoy, no se cree así.
Un estudio reciente en la Escuela de Medicina de Harvard encontró que partes del lóbulo frontal, donde se regulan las funciones de toma de decisiones y resolución de problemas, era proporcionalmente más grande en las mujeres.
También se encontraron diferencias en la corteza límbica, que regula las emociones, y que era más grande en el cerebro de las mujeres.
Otros estudios han descubierto que el hipocampo, involucrado en la memoria de corto plazo, era mayor en las mujeres.
Entre las regiones que se cree son más grandes en el cerebro de los hombres está la corteza parietal, que procesa las señales de los órganos sensoriales y está involucrada en la percepción del espacio.
Y también la amígdala, que controla las emociones y la conducta social y sexual.
Los estudios que se han llevado a cabo en este campo revelan que los hombres y la mujeres procesan un eventos emocional de forma muy distinta.
Otro aspecto en el que se sabe que hombres y mujeres utilizan distintos mecanismos cerebrales para controlar el dolor.
Un estudio, llevado a cabo por Anne Murphy de la Universidad de Georgia, está intentando descubrir por qué el dolor crónico afecta más a las mujeres que a los hombres.
La investigadora está centrando su estudio en un circuito de supresión de dolor que unen a dos áreas del cerebro: la sustancia gris periacueductual (SGPA) y la médula rostral ventral (MRV), con la médula espinal.
"Este circuito es la Meca de la modulación del dolor en los humanos -dice la doctora Murphy- y sin embargo nadie ha estudiado cómo está organizado en las mujeres".
La investigadora intenta que sus estudios conduzcan a nuevos tratamientos contra el dolor que sean más efectivos en las mujeres.
La salud mental es otra área en la que se encuentran diferencias de género.
Dos veces más mujeres que hombres son diagnosticadas con depresión, y esto, creen los expertos, podría estar relacionado con los niveles de la serotonina, una sustancia química que se cree está relacionada con el estado de ánimo.
Por otro lado, los niños son más propensos que las niñas a sufrir autismo, síndrome de Tourette, dislexia, trastorno por déficit de atención y esquizofrenia.
Algunos científicos creen que la responsable podría ser unas sustancias parecidas a las hormonas llamadas prostaglandinas, que ayudan al cerebro de los hombres a "masculinizarse" antes del nacimiento.
Según el informe de New Scientist, todos estos estudios están en sus primeras etapas.
Pero una de las razones por las que no se ha podido hasta ahora confirmar las diferencias entre los cerebros de mujeres y hombres es que la mayoría de los estudios sobre el cerebro se llevan a cabo con hombres o animales machos.
"Esto -dice Hannah Hoag- significa que mucho de lo que revelan las investigaciones sobre el cerebro está basado en fundamentos muy débiles".
La conclusión es que todavía falta mucho por estudiar, sobre todo en lo que se refiere al cerebro de las mujeres.
Pero todo parece sugerir que la próxima vez que pierda la paciencia con su pareja o amigo del sexo opuesto, recuerde que quizás no puede evitar ser como es... todo está en el cerebro.
También se encontraron diferencias en la corteza límbica, que regula las emociones, y que era más grande en el cerebro de las mujeres.
Otros estudios han descubierto que el hipocampo, involucrado en la memoria de corto plazo, era mayor en las mujeres.
Entre las regiones que se cree son más grandes en el cerebro de los hombres está la corteza parietal, que procesa las señales de los órganos sensoriales y está involucrada en la percepción del espacio.
Y también la amígdala, que controla las emociones y la conducta social y sexual.
Los estudios que se han llevado a cabo en este campo revelan que los hombres y la mujeres procesan un eventos emocional de forma muy distinta.
Otro aspecto en el que se sabe que hombres y mujeres utilizan distintos mecanismos cerebrales para controlar el dolor.
Un estudio, llevado a cabo por Anne Murphy de la Universidad de Georgia, está intentando descubrir por qué el dolor crónico afecta más a las mujeres que a los hombres.
La investigadora está centrando su estudio en un circuito de supresión de dolor que unen a dos áreas del cerebro: la sustancia gris periacueductual (SGPA) y la médula rostral ventral (MRV), con la médula espinal.
"Este circuito es la Meca de la modulación del dolor en los humanos -dice la doctora Murphy- y sin embargo nadie ha estudiado cómo está organizado en las mujeres".
La investigadora intenta que sus estudios conduzcan a nuevos tratamientos contra el dolor que sean más efectivos en las mujeres.
La salud mental es otra área en la que se encuentran diferencias de género.
Dos veces más mujeres que hombres son diagnosticadas con depresión, y esto, creen los expertos, podría estar relacionado con los niveles de la serotonina, una sustancia química que se cree está relacionada con el estado de ánimo.
Por otro lado, los niños son más propensos que las niñas a sufrir autismo, síndrome de Tourette, dislexia, trastorno por déficit de atención y esquizofrenia.
Algunos científicos creen que la responsable podría ser unas sustancias parecidas a las hormonas llamadas prostaglandinas, que ayudan al cerebro de los hombres a "masculinizarse" antes del nacimiento.
Según el informe de New Scientist, todos estos estudios están en sus primeras etapas.
Pero una de las razones por las que no se ha podido hasta ahora confirmar las diferencias entre los cerebros de mujeres y hombres es que la mayoría de los estudios sobre el cerebro se llevan a cabo con hombres o animales machos.
"Esto -dice Hannah Hoag- significa que mucho de lo que revelan las investigaciones sobre el cerebro está basado en fundamentos muy débiles".
La conclusión es que todavía falta mucho por estudiar, sobre todo en lo que se refiere al cerebro de las mujeres.
Pero todo parece sugerir que la próxima vez que pierda la paciencia con su pareja o amigo del sexo opuesto, recuerde que quizás no puede evitar ser como es... todo está en el cerebro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario