sábado, 30 de octubre de 2010

Descubren dónde se ocultan células que se escapan a la quimioterapia



Investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts en Cambridge (Estados Unidos) han descubierto en ratones con linfoma que un pequeño número de células del cáncer escapan a la quimioterapia al ocultarse en el timo, un órgano donde las células inmunes maduran. Los resultados del estudio, que abre una vía de estudio para evitar la recurrencia del cáncer, se publican en la revista 'Cell'. Dentro del timo, las células cancerígenas están sumergidas en factores de crecimiento que las protegen de los efectos de los fármacos. Estas células son probablemente el origen de los tumores recurrentes. 
Los investigadores planean comenzar en ratones pronto las pruebas que interfieren con uno de estos factores protectores. Estos fármacos se desarrollaron originalmente para tratar la artritis y ahora están en ensayos clínicos para este uso. Un fármaco de este tipo, utilizado en combinación con la terapia tradicional, podría eliminar las células tumorales residuales y evitar las recaídas. 
Según explica Michael Hemann, responsable del estudio, "una terapia anticancerígena de éxito necesita incluir un componente que elimine las células tumorales así como un componente que bloquee las señales de prosupervivencia. Las terapias actuales contra el cáncer fallan en dirigirse a esta respuesta de supervivencia". En su estudio los investigadores trataron a ratones con linfoma con doxorubicina, un fármaco utilizado para tratar una amplia variedad de cánceres, incluyendo los de la sangre. 
Descubrieron que durante el tratamiento, las células que cubren los vasos sanguíneos liberan citoquinas, pequeñas proteínas que influyen en las respuestas inmunes y el desarrollo celular. Aunque se desconoce el mecanismo exacto, los investigadores creen que los daños en el ADN inducidos por la quimioterapia provocan que las células de los vasos sanguíneos lancen una respuesta de estrés que suele proteger a las células progenitoras, las células inmaduras que pueden convertirse en diferentes tipos de células de la sangre. Esta respuesta de estrés incluye la liberación de citoquinas como la interleuquina-6, que promueve la supervivencia celular. 
"En respuesta al estrés ambiental, la respuesta física es proteger a las células privilegiadas de esa área, como por ejemplo las células progenitoras. Estos mecanismos son asimilados por las células tumorales, en respuesta a las terapias del cáncer de primera línea que utilizamos", explica Hemann. 
El descubrimiento supone la primera vez que los científicos han observado una señal protectora evocada por la quimioterapia en el área alrededor del tumor, conocido como microambiente tumoral. "Es completamente inesperado que los fármacos promuevan una respuesta de supervivencia. El impacto de los factores de supervivencia locales suele no considerarse cuando se administra la quimioterapia, menos aún que pueda inducir señales de pro-supervivencia", añade el investigador. 
Aunque debe comprobarse aún si los resultados se pueden trasladar a los humanos, el descubrimiento sugiere varias posibles dianas farmacológicas, incluyendo la IL-6 y una proteína llamada Bcl2, que se activa mediante IL-6 y dice a las células que deben mantenerse vivas. A pesar de que los investigadores observaron este efecto protector sólo en el timo, creen que deberían existir otras áreas protegidas donde las células tumorales se 'ocultan', como la médula ósea. 
El descubrimiento podría ayudar a explicar por qué los tumores que se han extendido a otras partes del organismo antes de su detección son más resistentes a la quimioterapia, ya que podrían haber asimilado algún sistema de protección de las citoquinas para ayudarles a sobrevivir a los efectos de los fármacos.

martes, 26 de octubre de 2010

Parotiditis recurrente juvenil

En algunas ocasiones los niños presentan una tumefacción en la glandula parótida que se puede repetir en el tiempo.Este cuadro doloroso y molesto debe ser evaluado por el doctor del niño para su estudio.
 Causas de parotiditis recurrente
En la edad pediátrica se encuentran las infecciones virales (virus de Epstein-Barr - Mononucleosis, citomegalovirus), enfermedades autoinmunes (fundamentalmente el síndrome de Sjögren) y algunas inmunodeficiencias como el HIV (VIH). También se han descripto casos de neumoparotiditis autoinducida por el propio paciente, con la realización de movimientos orales que aumentan la presión intrabucal, forzando con ello la entrada de aire a través del conducto de Stenon . Este tipo de parotiditis es fácilmente diagnosticable al demostrarse, mediante radiografía simple, la presencia de aire ectópico en la zona. Una vez descartadas estas causas el diagnóstico más probable es el de Parotiditis Recurrente Juvenil.
Parotiditis Recurrente Juvenil.
Esta entidad se define por la inflamación recurrente de la glándula parótida, generalmente asociada a la aparición de sialectasias (la saliva queda retenida dentro de la glandula) o a dilataciones no obstructivas en los conductos glandulares . De causa desconocida , se caracteriza por episodios repetidos de parotiditis que suelen iniciarse entre los 3-6 años de edad.
Cuadro Clinico
·         Dolor
·         Aumento del tamaño de la parotidas. En general más frecuente que se presente en un solo lado (presentación unilateral), aunque puede presentarse de manera bilateral.
·         Pueden durar entre 2 y 14 días. 
La inflamación es generalmente de aparición brusca y se acompaña de leve sintomatología sistémica que puede incluir fiebre.  Se puede asociar con sequedad de mucosa bucal y de los ojos. Con relativa frecuencia puede presentar descarga de material mucopurulento a través del conducto de Stenon.
Diagnóstico
El diagnóstico de parotiditis recurrente es clínico.
La ecografía de las parotidas durante el episodio de inflamación y durante los episodios asintomáticos es la prueba de elección y seguimiento
Si la ecografía detecta lesiones sólidas debe ser realizada una Resonancia Magnetica o una Tomografia Computada.
Tratamiento
En la fase aguda el objetivo es aliviar los síntomas y prevenir el daño de la glandula .
En general el doctor indica con antiinflamatorios o analgésicos, calor y masaje local.
Pueden también indicarse algunos tipos de golosinas (caramelos acidos) que cumplen la función de aumentar la producción y flujo salival
En caso de sospecha de sobreinfección bacteriana se indicarán antibioticos.
Prevención:
No existe hasta la fecha el tratamiento preventivo de episodios, los antibioticos usados en forma profiláctica es inefectiva.La afectación es unilateral en la mayoría de las ocasiones con un cierto predominio por el sexo masculino.
En caso de presentar el episodio durante la pubertad la pubertad, el sexo femenino es el que está afectado predominantemente .
Cada cuánto puede aparecer?
La frecuencia de los episodios es muy variable entre uno y 10 anuales.
Cuando se curan la mayoria de los casos de Parotiditis Recurrente Juvenil?
La evolución natural de la enfermedad tiende hacia la remisión espontánea durante el período puberal, si bien pueden persistir los episodios hasta la edad adulta, con la particularidad de que habitualmente en esta época cursan con mayor gravedad, requieren en ocasiones la extirpación de la glándula afectada, con el riesgo sobreañadido de lesionar el nervio facial.
Se han propuesto dos teorías para explicar la recuperación espontánea de la parotiditis recurrente: la atrofia total, con la consecuente ausencia de síntomas o la regeneración de la glándula a partir del sistema ductal superviviente . Un estudio reciente en el que realizan resonancia magnética (RM) a 12 niños sugiere que la parotiditis crónica juvenil podría estar caracterizada por exacerbaciones agudas sobre una base de destrucción lentamente progresiva de la glándula parótida .
 Hipotesis sobre las causas de la Parotiditis Recurrente Juvenil
A pesar de diversos estudios, la etiología permanece desconocida.
Se han postulado diversas hipótesis entre las que se encuentra la disminución del flujo salival y la presencia de anormalidades congénitas en el sistema ductal .
Un estudio detallado de 20 niños, publicado en 1991, concluyó que la causa más probable sería la combinación de malformaciones congénitas del sistema ductal e infecciones ascendentes desde la cavidad oral, en niños con cierto grado de deshidratación y con ello de disminución del flujo salival.
A favor de la existencia de alteraciones congénitas (ya sean estructurales o funcionales) juega el hecho de que se hayan descrito familias con varios miembros afectados, con un patrón de transmisión de la enfermedad indicativo de una herencia autosómica dominante, con una penetrancia incompleta y una expresividad variable .

Via: zonapediatrica