Un estudio publicado en la revista Pediatrics demuestra que los adolescentes que usan los reproductores de MP3 están poniendo en riesgo su audición y que toman pocas precauciones para protegerla. Dado lo difícil que resulta modificar la conducta adolescente, "se considera que las autoridades (gubernamentales), la industria de la música en general y los fabricantes de reproductores de MP3 y audífonos en especial deberían admitir su responsabilidad",Y crear un entorno más seguro para la escucha de MP3 con medidas para proteger a los jóvenes de hoy de los peligros de escuchar música a todo volumen en esos reproductores". El volumen máximo de los reproductores de MP3 es de 100 decibeles (dBA) y escuchar música a ese volumen durante 15 minutos por vez puede producir un daño auditivo permanente. Si bien la industria siempre contó con estándares de seguridad a cumplir (por ejemplo, el tiempo que un trabajador puede estar expuesto a cierto nivel de ruido en la fábrica), no existen estándares para proteger los oídos de los usuarios jóvenes de reproductores de MP3. Para comprender con qué frecuencia los jóvenes toman medidas para proteger su audición al usar los reproductores de MP3 y corren riesgos, el equipo dirigido por Raat, del Centro Médico Erasmus, en Rotterdam, entrevistó a 1.687 varones y mujeres de entre 12 y 19 años, que asistían a un colegio secundario holandés. El 90 por ciento usaba reproductores de MP3 para escuchar música, mientras que el 93 por ciento de esos usuarios utilizaban audífonos internos, que funcionan a unos 5 decibeles más que los dispositivos con auriculares externos. Un tercio de los usuarios de reproductores de MP3 escuchaban música frecuentemente y el 48 por ciento lo hacía a alto volumen, es decir, a más del 75 por ciento del volumen recomendado. Menos del 7 por ciento usaba un reductor de ruido en el reproductor de MP3 o bajaba el volumen tras escuchar música durante un tiempo, mientras que el 18 por ciento dijo que suspendía momentáneamente la reproducción o prestaba atención a las advertencias sobre los riesgos de escuchar música a todo volumen. Los padres que quieren proteger los oídos de sus hijos deberían indicarles que fijen el volumen a no más del 60 por ciento con audífonos internos y a no más del 70 por ciento con auriculares externos, dijo Raat. Asimismo, agregó el autor, cuando un hijo comenta que le zumba un oído o perdió audición, se le debe indicar que baje el volumen. Si bien los padres pueden ayudar a sus hijos a proteger la audición, el problema de los niveles de ruido y la pérdida de este sentido es para el equipo extremadamente complejo. Por ejemplo, cada tres puntos más de decibeles se reduce a la mitad el tiempo de escucha segura. Dada esa complejidad, Raat señaló que la responsabilidad de proteger la audición de los jóvenes debería residir finalmente en las autoridades gubernamentales y la industria. "En el mundo occidental, los trabajadores estás protegidos de los peligros potenciales de los ruidos (industriales) altos. Actualmente, los jóvenes, generalmente menores de edad, no están protegidos de los peligros potenciales de la música a volumen alto. Recomendamos hacer algo para cambiarlo", agregó.
FUENTE: Pediatrics, junio del 2009
FUENTE: Pediatrics, junio del 2009
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