jueves, 26 de febrero de 2009

Los Resultados de Homeopatía de Belfast

En 1810 el médico alemán Christian Friederich Samuel Hahnemann publicaba el "Organon, el arte de curar", piedra angular de la homeopatía. El principal fundamento de la teoría se define en la ley de los similares (homeo- es el prefijo griego que designa igualdad) por la que una enfermedad se cura con la misma sustancia tóxica que la produce —de ahí que se llame ley de los similares-, pero a dosis infinitesimales. Los homeópatas disuelven esos venenos en etanol —lo que llaman tintura madre- y la diluyen en agua sucesivas veces, no importa cuantas, según ellos el remedio se "imprime" en las moléculas de agua. Tales disoluciones son la parte controvertida de la disciplina, puesto es posible que a esas concentraciones no haya ni una sóla molécula del principio activo en la solución homeopática. Sin embargo su efecto ha sido demostrado en numerosos estudios y se estima que un 15% de los médicos occidentales siguen esta línea.Madeleine Ennis, farmacóloga de la Queen’s University de Belfast, ha sido siempre el azote de los homeópatas. Asegura que, a esas concentraciones, en los remedios homeopáticos no hay más que agua, por lo que químicamente no tiene sentido que funcionen. Sin embargo en su estudio más reciente Ennis y su equipo se llevaron un "pequeño" chasco: descubrieron que soluciones ultradiluidas de histamina funcionaban en un experimento con basófilos, unas células sanguíneas que actúan en la inflamación. La solución homeopática en la que probablemente no había ni una sola molécula de histamina funcionaba realmente como la histamina. Aunque Ennis se ha visto incapaz de explicar el porqué del efectivo funcionamiento y sigue mostrándose escéptica, ha asegurado que si los resultados son reales y la homeopatía no actúa como un placebo, habría que reescribir parte de los fundamentos de la física y de la química.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Los defensores y los oponentes de la homeopatía discrepan sobre si los ensayos científicos con el uso de placebos y métodos homeopáticos han sido satisfactorios. Algunos ensayos clínicos han producido resultados positivos en los límites de la significación estadística, pero los críticos se apoyan en que nunca un ensayo de una mínima calidad ha producido resultados claros en favor de la eficacia de la homeopatía. En 1997, la revista médica británica The Lancet publicó un meta-análisis de 89 ensayos clínicos, que dio una conclusión ambigua que sirvió para alimentar tanto a los defensores como a los detractores de la homeopatía. Pero un nuevo metaanálisis (27-8-2005) en la misma revista, esta vez de 110 trabajos primarios, contiene la inequívoca conclusión de que los efectos clínicos de la homeopatía son efectos placebo.[7]

Respecto a este metaanálisis, el Dr. Peter Fisher, del Hospital Homeopático de Londres (Royal London Homoeopathic Hospital, University College), indicó en carta a la misma revista The Lancet dudas sobre la selección de ensayos de este trabajo, del que sospecha el propósito intencionado de desacreditar a la homeopatía. Según Fisher los motivos de dicha selección no se explican en el artículo y su relevancia en la clínica homeopática actual no está clara. Los autores respondieron a estas objeciones, alegando condiciones bien explicadas para la clasificación de los 110 trabajos, incluidos los 8 del grupo especial. El trabajo se realizó dentro de un programa de evaluación por el Gobierno Suizo de la eficacia de las medicinas complementarias, que incluyó un amplio estudio observacional de 10.000 pacientes; 3.000 de ellos fueron tratados con homeopatía. Los efectos del tratamiento homeopático fueron evaluados positivamente respecto a su seguridad, que nadie suele discutir, y economía comparados con los de los tratamientos convencionales. En cuanto a la eficacia curativa, el metaanálisis de la evaluación suiza produjo resultados positivos para la fitoterapia, inconcluyentes para la medicina tradicional china, y dentro de los límites del efecto placebo para la homeopatía (Documento en pdf). En cualquier caso, los resultados de las distintas evaluaciones condujeron al gobierno suizo a interrumpir el pago por la Seguridad Social de las variantes de terapia alternativa previamente financiadas, incluida la homeopatía, por no ajustarse a los criterios requeridos de eficacia y relación coste-beneficio.

Anónimo dijo...

El debate continúa, siempre en los mismos términos, a falta de pruebas objetivas de eficacia o de hipótesis racionales sobre un posible mecanismo de acción.

Anónimo dijo...

Uno de los argumentos más utilizados en favor de la homeopatía considera la satisfacción de los usuarios como índice pragmático acerca de su eficacia. El razonamiento falaz consiste en no tener en cuenta que los no usuarios son precisamente los que han abandonado la homeopatía por ineficaz.

Para evaluar la eficacia de un medicamento es necesario siempre evaluar las curaciones frente a la administración de un placebo usando el método doble ciego. Este método permite determinar si el medicamento consigue un índice de curaciones suficientemente diferente de las curaciones espontáneas o las esperables por causa del azar. La homeopatía no ha conseguido superar las pruebas de doble ciego de forma repetible en ningún caso, como indican la gran cantidad de artículos científicos en revistas de relevancia médica (como The Lancet).