El uso de la vacuna DTaP, que protege de la difteria, el tétanos y la tos convulsa, en bebés prematuros no aumenta el riesgo cardíaco o respiratorio, según un estudio publicado en la revista Pediatrics.
Los resultados indican que la vacuna DTaP no está relacionada con la reducción del ritmo cardíaco (bradicardia) o períodos de ausencia de respiración (apnea).
La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP por su sigla en inglés) recomienda que los bebés prematuros reciban la vacuna DTaP a los 2 meses de edad, sin importar su peso al nacer y/o el tiempo de gestación.
Pero algunos estudios hallaron un aumento aparente de bradicardia y apnea después de la aplicación de la vacuna, por lo que muchos doctores no cumplen las guías de la AAP.
Para determinar si la vacuna DTaP eleva en los bebés el riesgo de sufrir esos problemas, el equipo dirigido por Tracy Carbone, del Hospital Valley, en Nueva Jersey, usó monitores de registro para identificar la aparición de bradicardia y apnea en 191 bebés prematuros que al azar recibieron o no la vacuna.
El 16,1 por ciento de los bebés vacunados tuvieron una o más apneas prolongadas, comparado con el 20,4 por ciento de los bebés no vacunados, demostró el estudio.
En tanto, la cantidad de bebés con uno o más episodios de bradicardia prolongada fue similar en cada grupo (alrededor del 57 por ciento).
"Los resultados respaldan y validan las recomendaciones de la AAP sobre la vacunación de prematuros", concluyeron los autores.
Los médicos "deben saber que no existe evidencia suficiente que avale la demora innecesaria en la aplicación de la vacuna DTaP a los bebés muy prematuros".
FUENTE: Pediatrics, mayo del 2008
Reuters Health
No hay comentarios:
Publicar un comentario