Los niños que nacen con bajo peso o prematuros tienen más del doble del riesgo de desarrollar autismo, muestra una investigación reciente.
El riesgo era particularmente pronunciado entre las niñas de bajo peso al nacer, afirmaron los autores del estudio, que fue publicado en la edición de junio de la revista Pediatrics. El estudio, llevado a cabo por investigadores de los U.S. Centers for Disease Control and Prevention, ayuda a conocer las misteriosas causas de este trastorno, pero no es probable que se traduzca el beneficios para los pacientes en algún momento próximo.
"Esto nos da más pistas sobre el autismo, que necesitamos desesperadamente, pero no es nada que los clínicos puedan usar ahora mismo", apuntó la Dra. Cindy Molloy, investigadora del autismo y profesora clínica asistente de pediatría del Centro para epidemiología y bioestadística del Hospital infantil de Cincinnati.
Los resultados refuerzan la importancia de monitorizar a los niños que nacen con bajo peso o prematuramente en cuanto a problemas conductuales, para poder tratarlos, enfatizó la autora del estudio Diana Schendel, científica principal de salud del National Center on Birth Defects and Developmental Disabilities de los CDC.
Los llamados "trastornos del espectro autista" constituyen un grupo de trastornos del desarrollo caracterizados por problemas sociales y de comunicación. Según el National Institute for Neurological Disorders and Stroke, unos tres a seis niños de cada mil tendrán autismo, y los de sexo masculino tienen cuatro veces más probabilidades de desarrollar el trastorno que las niñas.
Estudios anteriores han indicado que el bajo peso al nacer y nacer prematuramente son importantes factores de riesgo para los problemas de desarrollo en general en los niños. Pero la asociación entre estos factores y el autismo es menos clara.
Un estudio canadiense publicado a principios de este año encontró que los bebés prematuros que nacen con un peso muy bajo (de unas 3.3 libras o 1.5 kilos) tenían más probabilidades de resultar positivos en pruebas de conductas autistas, pero los hallazgos se consideraban preliminares.
Los investigadores del estudio actual evaluaron a 565 niños que tenían autismo y que habían nacido en el área metropolitana de Atlanta entre 1986 y 1993, y los compararon con un grupo de niños que no tenían autismo, además de a otros niños que tenían discapacidades del desarrollo, como retraso mental, parálisis cerebral, pérdida de la audición o problemas de la visión.
En general, se asoció el peso bajo al nacer con un aumento del doble en el riesgo de autismo, pero el riesgo fue mayor para las niñas que para los niños.
Para todos los niños con peso bajo al nacer, el riesgo de autismo acompañado por otros problemas del desarrollo, como retraso mental, fue más alto que el riesgo de desarrollar autismo solo.
También hubo el doble de riesgo de desarrollar autismo entre los niños nacidos prematuramente, aunque esto se debió primariamente debido a un aumento de más de cinco veces en las niñas nacidas a destiempo.
"Este fue uno de los primeros estudios que tuvo una muestra suficientemente amplia para evaluar a las niñas", señaló Molloy. "Realmente pudieron separar la diferencia entre niños y niñas".
Aún así, el riesgo elevado de autismo observado en bebés de bajo peso al nacer y prematuros fue mucho más bajo que el relacionado con la parálisis cerebral, retraso mental, pérdida de la audición o trastornos visuales.
"Aún no está muy claro si ser pequeño o nacer demasiado pronto podría llevar a estos problemas", dijo Schendel, "pero [estos factores] podrían ser un marcador de un feto con discapacidades, uno que tenga un problema neurológico que retrasa el desarrollo. Por otro lado, nacer pequeño o demasiado pronto podría relacionarse con factores que dañen el desarrollo neurológico del feto, como una infección durante el embarazo".
Los hallazgos respaldan la idea de que hay distintos tipos de autismo y distintos mecanismos subyacentes en tales casos, dijo Molloy.
Via:Hispanicare
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