jueves, 8 de mayo de 2008
Lactancia materna y los libros de texto de obstetricia y ginecología
Los médicos que asesoran a las nuevas madres lactantes encontrarán pocos consejos prácticos en algunos de los libros de texto clásicos de obstetricia, según plantea un estudio reciente.
Algunos de los textos omiten información clave para resolver los problemas de la lactancia materna y otros son imprecisos en cuanto a los pasos claves involucrados, de acuerdo con un estudio presentado esta semana en la reunión anual de la Academy of Obstetricians and Gynecologists en Nueva Orleáns.
Tres de estas biblias de obstetricia no son "tan actuales ni tan completas como deberían", planteó el investigador del estudio, el Dr. Tony Ogburn, director del departamento de obstetricia y ginecología de la Universidad de Nuevo México.
Ogburn cree que la lactancia materna es un problema al que se le ha prestado poca atención durante algún tiempo, debido a que algunos médicos eluden esa responsabilidad, cada uno la ve como el área de especialidad de otro médico, o de enfermeras que se han especializado para ser consultoras en lactancia.
Aunque los médicos de áreas urbanas pueden ceder este trabajo a los consultores en lactancia, los médicos de prácticas rurales que tienen un área de competencia más amplia no recibirán el entrenamiento que necesitan en lactancia materna, agregó el Dr. Adam Aponte, jefe de pediatría y atención ambulatoria del Hospital general del norte de Manhattan. Aponte no participó en la nueva investigación.
La lactancia materna no es algo tan sencillo como la gente piensa, "necesita mucha motivación y apoyo desde un principio", agregó, y "con la frustración, las madres pueden cambiar muy rápido al biberón".
Por otro lado, la instrucción precisa y con delicadeza sobre cómo posicionar al bebé en el pecho puede reducir algunas de las molestias que experimentan muchas madres lactantes, aseguró Aponte.
La nueva revisión cubrió lo que los autores consideran "los cinco libros de texto más populares de obstetricia y ginecología según su volumen de ventas". Ogburn otorgó a dos libros de texto del estudio, la edición de 2003 de Maternal-Fetal Medicine, editada por Robert K. Creasy y Robert Resnick, y la edición de 2007 de Obstetrics: Normal and Problem Pregnancies, editada por Steven G. Gabbe, et al., una calificación alta por ofrecer información completa y precisa sobre la lactancia materna.
Sin embargo, declaró que "la falta de interés general de los médicos en la lactancia materna se refleja en otros tres libros de texto", Williams Obstetrics, edición 2005, editado por F. Gary Cunningham, et al., Danforth's Obstetrics and Gynecology, 2003, editado por James R. Scott, et al., y la edición 2006 de Beckmann's Obstetrics and Gynecology, editado por Charles R.B. Beckmann, et al.
"No hacen énfasis ni muestran el interés que debieran", plantea Ogburn.
En su revisión de los cinco libros de texto más usados, Ogburn, junto con otros colegas de la Universidad de Boston, encontraron la omisión de información clave y, en algunos casos, errores reales, dijo.
Por ejemplo, un libro de texto aconsejaba de manera errónea que estaba bien establecer un horario para la lactancia materna, aunque las investigaciones muestran que los bebés deben amamantarse "a petición", es decir, cuando estén hambrientos, dijo Ogburn. Las madres temen algunas veces que no tendrán leche suficiente si dan el pecho a menudo, pero la lactancia de hecho estimula la producción de leche, destacó.
Otro texto también omitía una discusión sobre que no es buena idea complementar la leche materna con leche de fórmula dentro de las primeras 48 a 72 horas después del parto, agregó Ogburn. Amamantar es crucial en este periodo postnatal para estimular la producción de leche materna. Mientras tanto, los bebés lactantes reciben calostro (la "primera" leche saludable o "factor de transferencia inmunitario") del pecho de la madre. El calostro transfiere la inmunidad de la madre al bebé y lo protege durante su primer mes de vida, explicó Ogburn. Agregó que las madres que complementan la lactancia materna con leche de fórmula durante las primeras 72 horas son menos propensas a dar el pecho después.
Aponte estuvo de acuerdo en que los libros de texto médicos estándar deberían abordar la lactancia materna más a fondo. "Los libros de texto son tan académicos y se centran demasiado en la parte académica de la medicina", explicó. "Esto es algo más sencillo y menos científico".
La Dra. Ruth Lawrence, profesora de pediatría de la Universidad de Rochester que escribió la sección sobre lactancia materna de los textos elogiados, dijo que tanto ella como otros médicos han estado tratando durante varios años de incrementar el número de médicos bien informados sobre la lactancia materna.
"Todo el mundo sabe que la lactancia materna es buena", dijo. "Pero no todos saben cómo ayudar a las madres a tener éxito".
Los objetivos del programa Healthy People 2010 del gobierno federal y una declaración de intenciones de la American Academy of Pediatrics recomiendan alimentar al bebé exclusivamente con leche materna durante los primeros seis meses de vida, dijo Ogburn. Healthy People 2010 se ha propuesto el objetivo de que el 50 por ciento de las madres amamanten a sus hijos hasta los seis meses de edad, en comparación con el 29 por ciento de 1998.
Los beneficios de la lactancia materna para el niño varían desde menos infecciones de las vías respiratorias superiores, un vínculo más estrecho con la madre y menores tasas de diabetes, anotó Ogburn. Y la American Academy of Pediatrics señala que los beneficios para las madres incluyen volver más rápidamente al peso que se tenía antes del embarazo y un menor riesgo de cáncer de mama y ovario.
Via:http://www.nlm.nih.gov/
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