El Día de las Madres

Foto:Oliviero Toscani

Cuando en 1922 Rafael Alducin, entonces director de un importante diario informativo a nivel nacional llegó a México luego de un viaje por Francia con la idea de crear "El Día de las Madres", no imaginó que este llegaría a ser el segundo día más importante en la vida de este país, apenas atrás del 12 de diciembre cuando celebramos a la Morenita del Tepeyac, por cierto también mamá del ser más importante que ha pisado este planeta.

Hoy, al menos en las zonas urbanas el concepto y el festejo ha cambiado mucho. Ya no existen casi aquellas madres abnegadas hijas de la revolución cuya tarea primordial era la de mantener el equilibrio en el hogar, atender al marido y claro tener hijos para dedicarse en cuerpo y alma a esa tarea casi divina, pues había que tener descendencia tanto como el Creador quisiera o peor aún... mandada desde los cielos infinitos.

Pero los tiempos cambian hoy las mujeres sin abandonar el santuario hogareño cumplen hoy una doble función. Son mujeres de trabajo, de éxito, de entrega, de competencia continua, de ideas revolucionarias muchas veces sin estar casadas, solteras o bien separadas o divorciadas y sin embargo no dejan de ser las mamás amorosas de siempre.

Y es que el concepto de "familia" ha cambiado en los tiempos modernos.
Antes la mujer dependía casi al cien por ciento del hombre... Hoy son independientes, pero igual de entregadas y amorosas con sus hijos como las dos generaciones que les precedieron, solo que las formas de convivir y educar están cambiando, pero el amor y el cuidado no, eso seguramente nunca cambiará, simple y sencillamente porque está en la naturaleza de la mujer.

Y es que como dice Isabel Allende, la escritora chilena tan leída y reconocida por la magia realista de sus textos. Ella afirma que por culpa del azar o de un desliz, cualquier mujer puede convertirse en madre.
Nada más certero. Y añade:
"La naturaleza la ha dotado a mansalva del "instinto maternal" con la finalidad de preservar la especie. Si no fuera por eso, lo que ella haría al ver a esa criatura minúscula y llorona sería arrojarla. Pero gracias al "instinto maternal" la mira embobada, la encuentra preciosa y se dispone a cuidarla gratis hasta que cumpla por lo menos 21años.Ser Madre es considerar que es mucho más noble sonar narices y lavar pañales que terminar los estudios, triunfar en una carrera o mantenerse delgada.

Es ejercer la vocación sin descanso, siempre con la cantaleta de que se laven los dientes, se acuesten temprano, saquen buenas notas, no fumen, y que tomen leche.
Es preocuparse de las vacunas, la limpieza de las orejas, los estudios, las palabrotas, los novios y las novias; sin ofenderse cuando la mandan a callar o le tiran la puerta en las narices, porque no están en nada...

Es quedarse desvelada esperando que vuelva la hija de la fiesta y, cuando llega, hacerse la dormida para no fastidiar. Es temblar cuando el hijo aprende a manejar, anda en moto, se afeita, se enamora, presenta exámenes o le sacan las amígdalas. Es llorar cuando ve a los hijos contentos y apretar los dientes y sonreír cuando los ve sufriendo. Es servir de niñera, maestra, chofer, cocinera, lavandera, médico, policía, confesor y mecánico, sin cobrar sueldo alguno.

Es entregar su amor y su tiempo sin esperar que se lo agradezcan. Es decir, que "son cosas de la edad" cuando la mandan al carajo.
Madre es alguien que nos quiere y nos cuida todos los días de su vida.
El peor defecto que tienen las madres es que se mueren antes de que uno alcance a retribuirles parte de lo que han hecho.
Lo dejan a uno desvalido, culpable e irremisiblemente huérfano.

Por suerte hay una sola.......... Porque nadie aguantaría el dolor de perderla dos veces..."

Hoy, curiosamente son muchas las madres que ponen ejemplo en el mundo de cómo ser independiente sin dejar de ser amorosas creadoras de un ser humano más en la faz de la tierra. ¿Ejemplos? Sobran y si no recuerde por un instante estos ejemplos que usted ya conoce de sobra.

Madonna y Angelina Jolie han adoptado chicos por diversos rumbos del mundo poniendo el ejemplo no solo de amor, sino de vencer el estúpido racismo en el que caemos muchos... y muchas.
De todas las mamás que he conocido, la que más me ha impactado, la que me robó el corazón ha sido sin duda mamá Rosa, quien hace unas cuatro décadas por azares del destino recogió a un niño que había abandonado un circo en Zamora, Michoacán; ella tenía solo 13 años y lo llevó a su casa a cenar. Al día siguiente lo invito a desayunar... y a comer... y a cenar.

Antes de medio año eran siete los chicos a los que ayudaba, hasta que su padre un acaudalado comerciante de la ciudad le regaló una pequeña casa para que pernoctaran los chicos que otros seis meses después sumaban ya dos decenas de harapientos y hambrientos chicos. Fue cuando tomó la decisión más importante de su vida:
Dejar atrás la comodidad familiar, el hogar materno, la herencia y el "qué dirán", para dedicarse en cuerpo y alma a ayudar a esos chicos, pero no como un acto de caridad o un trabajo burocrático, sino compartiendo su estilo de vida completamente y luchando para mejorar la calidad de vida de todos.

Así surgió "la Gran Familia" en la que Mamá Rosa tiene unos 400 hijos legalmente adoptados (sí, 400) ha ganado varias veces el premio de "Madre del año", fue objeto de un reportaje mundial editado en 17 idiomas en la revista Reagest Digest. Ha sido invitada de gobernadores y presidentes de este país y han acudido a Saludarla y admirarla personajes de la talla de Isabel II de Inglaterra, que informada de su labor por su embajador en México cuando vino, quiso conocerla, saludarla, abrazarla, tomarse la foto con ella y hacerle un obsequio que fue la instalación de un gimnasio completo en su casa.

Hoy , son más de tres mil chicos y chicas los que han pasado por su casa, todos son parte de esa Gran Familia desde el primero, aquél chico que abandonó un circo y que terminó siendo sacerdote misionero en Corea, hasta docenas de empleados, choferes, abogados, arquitectos, maestros y enfermeras, todos con un modo honesto de vivir gracias a Mamá Rosa que los recogió a veces de un bote de basura recién nacidos , a veces rescatados de una cárcel , a veces abandonado en medio de la nada.

Esa es mamá Rosa, quizá la mamá de corazón más grande de este país.

Pero no importa la edad, el color de piel, la raza, el idioma, todas las que son o han sido mamás son benditas del cielo, porque gracias a ellas, la humanidad existe.

Por todo ello y mucho más...

¡Feliz Día de las Madres!

Via:Tomás López