Las autoridades en todo Estados Unidos buscaban el miércoles a la madre de un niño de 13 años, enfermo de cáncer, quien huyó tras rechazar la quimioterapia que, según los médicos, salvaría la vida del menor. Colleen Hauser y su hijo Daniel, quien padece linfoma de Hodgkin, aparentemente abandonaron su hogar horas después que un examen médico y una radiografía efectuada por orden judicial mostraron que el tumor había crecido. El juez John Rodenberg, quien determinó la semana pasada que los padres descuidaban la atención médica del niño, emitió una orden de arresto de Colleen Hauser y la declaró en desacato. También ordenó que Daniel fuese entregado a una familia adoptiva y examinado por un especialista en cáncer. La familia pertenece a un grupo religioso que cree en métodos terapéuticos "naturales". Daniel ha declarado en la corte su convicción de que la quimioterapia lo matará y ha dicho que si alguien trata de obligarlo a someterse a ella, "lo combatiré, a puñetazos y patadas". El padre, Anrhony Hauser, dijo que no sabía dónde estaban su esposa e hijo, pero que no había intentado encontrarlos. Declaró que vio a su hijo el lunes por la mañana y a su esposa unos minutos esa noche, cuando le dijo que se iría "por un tiempo".
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